HETAIRAS
Compañera, acompañante, concubina, amante, amiga es lo que se
consideraba que era una hetaira(hetera) en Atenas. Estas mujeres eran las más
privilegiadas de Grecia pues tenían un elevado grado de libertad e incluso
estatus social. Constituían una pequeña isla en aquella sociedad donde la
misoginia estaba tan enraizada.
¿Quiénes eran las hetairas?
Eran mujeres con un alto nivel cultural e intelectual, que se
habían formado en la escuela desde pequeñas como los hombres. Generalmente eran
extranjeras. Eran independientes, cultas, talentosas, hacían gimnasia, sabían
música, sabían recitar, componer, tocar instrumentos e incluso podían hablar de
filosofía o política mejor que muchos hombres.
¿Cuál era su oficio?
Principalmente su trabajo consistía en acompañar a los
hombres a fiestas, simposios, banquetes pues proporcionaban más deleite que las
esposas por la conversación, la gracia y la distracción, que le
proporcionaban. Podían hablar con ellas
de cualquier tema incluso deliberar de temas políticos con otros hombres de la ciudad.
Y no necesariamente proporcionaban servicios sexuales, a diferencia de las
“pornai”
Eran las compañeras ideales de los hombres. Podían cambiar de pareja cuando quisieran o
estar con una pareja estable durante años.
Gozaban de gran prestigio social por varias razones: por su
elevado nivel cultural, por el estatus de los hombres a quienes acompañaban y
sobre todo por su poder adquisitivo. A diferencia de las “gynaykes” disfrutaban
de libertad económica, disponían de su patrimonio, y podían realizar
operaciones comerciales. Por supuesto, también debían pagar impuestos.
A pesar de ese prestigio social estaban marcadas y no encontraron
su estatus en la sociedad, pue se las
consideraba transgresoras de los cánones establecidos. Por ello, muchas
contrajeron matrimonio con ciudadanos griegos, a pesar de tenerlo prohibido.
¿Dónde radicaban sus encantos?
Además de la gran cultura, eran hermosas, refinadas y muy
modernas. Rompían con todas las trabas sociales del momento: vestían con
prendas muy coloridas y atrevidas, dejando sus pechos o sus nalgas al
descubierto. Se maquillaban, se peinaban elegantemente y se depilaban incluso el vello
púbico.
Nos han llegado muchos testimonios de hombres famosos de
Grecia que gozaron durante muchos años de la compañía de una hetaira.
Es muy concido el nombre de Aspasia, compañera de Pericles
(estratego y orador de Atenas del siglo V a. C.)Aspasia era una extranjera de
Mileto, una intelectual, dedicada sobre todo a la lucha por la emancipación de
la mujer ateniense para hacerla salir del gineceo.
Otra hetaira famosa es Friné, compañera, amante y modelo del escultor Praxíteles. Se dice que fue una
de las mujeres más bellas de Grecia. Era natural de Beocia. Ella fue la
inspiración de sus esculturas de Afrodita. La más famosa es “ Venus de Cnido”
En las fiestas Eleusinas, solía bañarse desnuda en el mar, ante
la vista de todos los que quisieran contemplarla. Varios artista se han
inspirado en el momento en el que se va quitando la ropa mientras baja la
escalinata que llega al mar hasta quedar desnuda para sumergirse y volver a
emerger como Afrodita.
Fue denunciada al Areópago de Atenas por impiedad a los
dioses (el mismo delito del que fue acusado Sócrates) y fue condenada a muerte,
pero in extremis, cuando el juicio parecía perdido, le se denudó ante el
tribunal y estos tras comprobar su cuerpo desnudo y equipararlo al de una diosa
la absolvieron.
Muchos otros también tuvieron hetairas, Ptolomeo, Alejandro Magno,
Epicuro
En nuestra sociedad no existen mujeres con ese rol, quizás
las más parecidas son las geishas, que se pueden ver hoy en día de vez en
cuando por las calles de Kyoto. Las Geishas son artistas que tras un largo
proceso de aprendizaje se dedican a entretener en fiestas, banquetes y
reuniones. Conocen muy bien el arte de narrar historias, de cantar, de danzar,
de tocar instrumentos y de recitar.
Durante años se confundieron con prostitutas porque éstas
imitaban su estilo.