FIESTAS EN HONOR A DIONISIO
En Grecia se celebraban muchas
fiestas a lo largo del año pero, sin duda, las más importantes y las más arraigadas al pueblo eran las que se
realizaban en honor al dios Dioniso, por ser éste un dios muy cercano, hijo de
la mortal Sémele y descubridor y protector de la vid. Este dios se apodera del
hombre de una manera más intensa que los otros dioses del Olimpo, pues además
de ser el dios del vino y de la embriaguez, también tiene el don del éxtasis y
de la excitación.
Había dos fechas en las que se
practicaba bajo protección del Estado el culto a Dioniso:
·
Las
Leneas en enero o febrero
·
Las
Grandes Dionisias, en los meses de marzo o abril.
CARNAVAL GRIEGO
Era común a estas fiestas la
tendencia a realizar danzas y a mimetizarse con la naturaleza con ramas y
tintes vegetales; también era común el uso de máscara y el fenómeno del
transporte místico, al imitar a las fuerzas demoniacas y sentirlas en su
interior. Dionisio tiene el don de producir ese estado de delirio y locura que
hace que los participantes realicen una danza frenética y salvaje.
Estos rituales posiblemente se
celebraban en todos los pueblos de Grecia al inicio o fin de períodos de
labores del campo.
El culto más importante fue el
que dio lugar a las Grandes Dionisias;
se trataba del culto a Dioniso Eleuterio, porque su imagen había sido llevada
de una ciudad de Beocia llamaba Eléuteras hacia Atenas. Se celebraban en marzo
o en abril. También se llamaban Dionisias Urbanas.
El primer día había una procesión
nocturna con antorchas conmemorando la 1ª entrada del dios en La ciudad;
llevaban la estatua arcaica de madera desde el barrio de la Academia hasta el
Santuario situado en la Acrópolis.
TRAGEDIA, CANTO DE LOS MACHOS CABRÍOS
Al día siguiente por la mañana
temprano se realizaba una procesión en honor al dios: un coro de danzarines y
músicos disfrazados de sátiros (animales con cuerpo de machos cabríos con patas
fibrosas y peludas, vientres prominentes, con grandes orejas, largas barbas y
un gran miembro viril,cosido a la malla velluda del disfraz que simbolizaba la
lujuria y la fertilidad). Su lujuria es desenfrenada entonaban el canto ritual
de Dionisio; este canto se llamaba ditirambo. Mientras cantaban y danzaban se
sacrificaban animales, que frecuentemente eran carneros.
Esta celebración es el punto de
partida del drama o género teatral: el coro estaba capitaneado por un danzarín
y cantante, llamado corifeo, que iniciaba el canto para ser respondido por el
coro. En este enfrentamiento de corifeo y coro está el elemento dialogal que va
a dar lugar al drama. De hecho la palabra tragedia
quiere decir el canto de los machos cabríos, de los tragos (Tragon ode).
Con el tiempo se fueron
desarrollando temas de elogio a los héroes y la leyenda heroica era de tono
fúnebre que finalmente se convirtió en su contenido. El paso siguiente fue
introducir el mito heroico y la tragedia ya estaba en su fase trágica, es
decir, en el sentido que hoy tiene este
concepto.
HYPOCRITÉS
También se introduce la figura
del actor como Hypokrités,(del verbo
hipokrino) es decir, “el que responde”, el intérprete.
El lugar donde realizaban estas
representaciones era una explanada en forma de terraza donde se ponían los
espectadores, un ruedo para el coro (orquestra) y en medio de ella el altar de
Dionisio. Detrás había una casta para el vestuario.
Estas representaciones fueron
creciendo en popularidad; hicieron gradas de madera y finalmente un graderío
aprovechado la ladera de la montaña.
Había otras fiestas a un Dionisio
más antiguo que el anterior, el Dionisio de los pantanos, llamadas Leneas, que
se celebraban en enero o febrero. Se dice que estas fiestas eran el auténtico
carnaval griego. Eran más celebradas en las zonas rurales.
COMEDIA, CULTO AL FALO
Falóforo |
Estas fiestas, que son
consideradas como el auténtico carnaval griego, eran fiestas de culto al falo,
al miembro viril. Los jóvenes, llamados falóforos, porque eran los que llevaban
un gran falo en un carro, eran coronados con hojas y flores. Expresan la
plenitud de la vida y los deseos de crecimiento y virilidad. En el desfile
también circulaban carros llenos de jóvenes que iban lanzando al público toda
clase de improperios, insultos y burlas. El elemento obsceno era fundamental.
De estas fiestas deriva el subgénero teatral “la comedia”, pues viene de
“komos”- canto de un cortejo. A menudo les acompañaban coros de animales; esto
explica las comedias de Aristófanes como Las avispas, Las ranas, Las aves.