DÍA ESCOLAR POR LA PAZ Y LA NO VIOLENCIA
Eduquemos para el amor, la tolerancia, el respeto, la justicia, la igualdad,la solidaridad ... y posiblemente mañana tengamos un mundo mejor.
PIDO LA PAZ Y LA
PALABRA
A la inmensa
mayoría
Aquí tenéis, en canto y
alma, al hombre
aquel que amó, vivió, murió por dentro
y un buen día bajó a la calle: entonces
comprendió: y rompió todos sus versos.
Así es, así fue. Salió
una noche
echando espuma por los ojos, ebrio
de amor, huyendo sin saber adónde:
a donde el aire no apestase a muerto.
Tiendas de paz, brizados
pabellones,
eran sus brazos, como llama al viento;
olas de sangre contra el pecho, enormes
olas de odio, ved, por todo el cuerpo.
¡Aquí! ¡Llegad! ¡Ay!
Ángeles atroces
en vuelo horizontal cruzan el cielo;
horribles peces de metal recorren
las espaldas del mar, de puerto a puerto.
Yo doy todos mis versos
por un hombre
en paz. Aquí tenéis, en carne y hueso,
mi última voluntad. Bilbao, a once
de abril, cincuenta y tantos.
LA POESÍA ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO
(De
"Cantos iberos", 1955)
Cuando
ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se
palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente
existiendo, ciegamente afirmando,
como
un pulso que golpea las tinieblas,
cuando
se miran de frente
los
vertiginosos ojos claros de la muerte,
se
dicen las verdades:
las
bárbaras, terribles, amorosas crueldades.
Se
dicen los poemas
que
ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden
ser, piden ritmo,
piden
ley para aquello que sienten excesivo.
Con la
velocidad del instinto,
con el
rayo del prodigio,
como
mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo
idéntico a sí mismo.
Poesía
para el pobre, poesía necesaria
como
el pan de cada día,
como
el aire que exigimos trece veces por minuto,
para
ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.
Porque
vivimos a golpes, porque a penas si nos dejan
decir
que somos quien somos,
nuestros
cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos
tocando el fondo.
Maldigo
la poesía concebida como un lujo
cultural
por los neutrales
que,
lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo
la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.
Hago
mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y
canto respirando.
Canto,
y canto, y cantando más allá de mis penas
personales,
me ensancho.
Quisiera
daros vida, provocar nuevos actos,
y
calculo por eso con técnica, qué puedo.
Me
siento un ingeniero del verso y un obrero
que
trabaja con otros a España en sus aceros.
Tal es
mi poesía: poesía-herramienta
a la
vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal
es, arma cargada de futuro expansivo
con
que te apunto al pecho.
No es
una poesía gota a gota pensada.
No es
un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es
algo como el aire que todos respiramos
y es
el canto que espacia cuanto dentro llevamos.
Son
palabras que todos repetimos sintiendo
como
nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo
más necesario: lo que no tiene nombre.
Son
gritos en el cielo, y en la tierra, son actos.