viernes, 28 de febrero de 2014

TEMPUS FUGIT

LOS DÍAS DE LA SEMANA
Hasta la época imperial, la semana se regía no por semanas sino por "nundinae", días de mercado; el ciclo nundinal era de ocho días. Poco a poco, ya en la época imperial se fue implantando la semana de siete días, posiblemente por influencia de Egipto, cuyo calendario de siete días era consagrado a los siete astros. Los romanos le dieron a la semana el nombre de los astros según la astrología helenística: Helios,Selene, Ares, Hermes, Zeus, Afrodita, Saturno (habían puesto a los cuerpos celestes el nombre de sus dioses). La semana quedó así fijada:
Dies solis: Día del sol Domingo
Dies Lunae: Día de la Luna Lunes
Dies Martis: Día de Marte Martes
Dies Mrcurii: Día de Mercurio Miércoles
Dies Iovis: Día de Júpiter Jueves
Dies Veneris: Día de Venus Viernes
Dies Saturnis: Día de Saturno Sábado

El día de Saturno y el día del sol sufrieron una variación por la tradición judeo-cristiana: pasaron a llamarse "sababatum" de sabbat-día libre y dominicus Dei- día del Señor.

LAS HORAS
El día se dividía en doce partes iguales llamadas "horas". La primera hora coincidía siempre con la salida del sol y la hora sexta siempre coincidía al mediodía, de manera que la duración de las horas no era siempre la misma.
HORA SEXTA
En la hora sexta los romanos realizaban un pequeño descanso después del almuerzo. De ahí procede nuestra palabra "siesta" y nuestra sana costumbre.
LA NOCHE
Se dividía en cuatro partes iguales, "vigiliae". Posteriormente, la noche se dividió también en horas.






TEMPUS FUGIT

Sed fugit interea, fugit inreparabile tempus,
singula dum capti circumvectamur amore.

( Virgilio, Geórgicas III, 284)

Pero entretanto huye, huye el tiempo sin retorno,
mientras me detengo en cada detalle presa del amor.

CARPE DIEM

Dum loquimur, fugerit invida aetas:
carpe diem, quam minimum credula postero.

(Horacio, Odas I, 11)

Mientras hablo, el tiempo celoso habrá ya escapado:
goza del día y no jures que otro igual vendrá después.